Los universitarios se impusieron 0-1 ante el Cacique en la J5 del Clausura 2018.
Diriangén, comenzó a jugar el partido demasiado tarde, saltó al campo con una intensidad media, siendo superado en dinámica por el conjunto visitante que a pesar de no desarrollar ningún juego elaborado, vistoso u ofensivo, logró imponer condiciones en la primera parte en base a su presión alta, coraje y un juego brusco, que fue apañado por un pésimo trabajo arbitral, que nunca representó ninguna autoridad ni regulación en el encuentro y dentro de la anarquía generada en el terreno de juego salió impune Maykel Montiel, que debió ser expulsado y en adición, varios jugadores de ambos bandos nunca fueron amonestados.
A pesar del mal criterio arbitral para la marcación de faltas y distribución de tarjetas, extrañamente, Miller López si decidió ser estrictamente rigorista y apegado al reglamento al pitar un penal dudoso y debatible a favor de la visita. Un disparo de tiro libre directo rebotó en la barrera Cacique siendo desviado hacia el brazo de Dávila, la pena máxima fue decretada por López y concretada por Gledson Pereira para poner la diferencia mínima a la que UNAN, se aferró como un salva vidas en medio del mar. Min 58'.
En el complemento la dinámica fue invertida, UNAN bajó la intensidad y Diriangén aumentó la suya, encontrando un mejor juego y mayor coordinación entre sus líneas siendo el arquero Justo Llorente la principal figura para que los visitantes se mantuvieran en la lucha.
Disparos de: Andrés Mendoza, Andrés Vega, Luis Coronel y Leonel Torres, no fueron suficientes para vencer al arquero oriundo de Masaya, que supo sostener la diferencia hasta el final. Así Diriangén perdió su invicto en el presente torneo Clausura 2018 y su invicto local donde no perdía desde noviembre 2017 y no caía ante UNAN desde el 4 de septiembre de 2016.
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