Diriangén no se presentó a jugar este jueves 15 de agosto, al menos sus ganas de ganar no lo hicieron, mostrándose muy tímido y calculador.
El club diriambino se dedicó a manejar el partido por encima de salir a buscarlo. El cacique nunca sintió la urgencia de buscar el marco rival, aunque el empate de visita no es del todo malo, resultaba muy pobre para sus aspiraciones y obligaciones de pasar a la siguiente ronda de la copa centro americana 2024. Fue un partido muy malo por parte de ambas escuadras ‘’Los monjes’’ (como son conocidos el equipo de San Francisco) se dedicaron a contra golpear y tratar de ganar la espalda a los defensores nicaragüenses para así poder sacar un buen resultado y lo estaban haciendo bien aprovechado la velocidad por sus bandas, debido al alto riesgo que esto representaba Melvin Hernández fue sorpresivamente sustituido (por Didier Delgado) al 43' de la primera parte, ya que a Hernández le estaban costando los regresos y estaba dejando huecos por el costado derecho. Lo que deja en evidencia que el técnico no leyó planificó correctamente el partido. Los jugadores se fueron al descanso con la sensación de que si bien el Cacique tuvo la pelota, poco hizo con ella, por otra parte los monjes dejaron el mal sabor de boca que con poco fueron más o por lo menos merecieron más.
En el segundo tiempo más de lo mismo, Diriangén se mostró un poco más urgido, hizo ingresar a Anderson Treminio y Carlos Leonel Torres mejorando la cara de "la tribu" (sobre todo Torres) no obstante, la tropa canalera se fue llenando de confianza y asentando mejor en el juego a tal punto que tomaron valor y fueron a buscar la victoria, pero para fortuna nicaragüense, "los monjes" erraron mucho en marco rival. El panorama se le complicaba a la tropa diriambina, debido a esto Giacone incorporó al ataque Francisco Flores y a Richard Rodríguez, jugadores que le dieron un aire refresco a un atorado cacique, los cambios mejoraron nuevamente la cara del equipo y un latigazo de esos que a Richard lo hicieron famoso en Estelí le da un pase a Luis Fernando que en velocidad logró llegar a línea de fondo y remató fuerte, representando a penas el segundo tiro a gol de los nicas en 75 minutos de juego.
Diriangén parecía despertar de su letargo, al minuto 77 un pase cruzado de izquierda a derecha del área de Francisco Flores para Anderson Tremino rematando de cabeza, pero aún sin marcación rival, no pudo dar dirección de gol y mi grito de gol se fue desvaneciendo a medida que el balón se iba por fuera del travesaño. Como si la fortuna nos viera a la cara ya en el ocaso del partido, se dió una jugada polémica con un remate mordido de Didier Delgado que al ser despejado por un defensor canalero impactó en la mano de uno de sus compañeros. Los jugadores de Diriangén consideraron que no se estaba pitando un penal (que nunca lo fue) entre ellos Jasón Coronel, quien ya estando amonestado, comete la imprudencia de reclamar al árbitro y esta sin vacilar le saca la segunda amarilla dejando al equipo con diez y nuevamente con un jugador importante fuera de la próxima jornada, misma jornada que será de matar o morir porque al Cacique solo le vale ganar a Tauro y esperar que Motagua pierda contra Herediano en la última jornada.
Esta será una misión de cuchillo entre los dientes en donde están obligados a domar al "Toro canalero" que se siente acorralado al haber podido sumar puntos en la competencia y en donde Giacone no puede especular más. Diriangén volverá al Estadio Rommel Fernández con la ilusión intacta y con la conciencia de enfrentar al campeón panameño, un rival de mayor jerarquía que el San Francisco que fue considerado el rival más débil de todo el grupo. Al final lo que nos dejaron estos ‘’Monjes’’ es ponernos a rezar para que obremos el milagro y podamos vencer al Tauro panameño y así tener al menos una mínima esperanza de seguir vivos, al menos yo elijo creer hasta el final.
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